Psicología

Depresión

La depresión es una enfermedad que se presenta de forma paulatina en el paciente, es una angustia o tristeza que pasa de ser un sentimiento pasajero a permanente. El paciente presenta pérdida de interés en las actividades cotidianas que antes le apasionaban, además de sentir falta de interés en actividades básicas como ducharse, comer, dormir, entre otros. Trastornos de sueño, apetito, falta de energía, concentración, y falta de autoestima son conductas que el psicólogo ayuda a equilibrar.

Crisis de pánico

Crisis de pánico responde a una alteración que aparece de forma repentina, y que no se tiene conocimiento qué específicamente lo desencadena, pero se asocia al exceso de estrés como consecuencia de la vida moderna. Una crisis de pánico puede llevar desde la angustia y síntomas como sudor frío en manos y cara, fuertes latidos de corazón, falta de aire, mareo, dolor en el pecho, desmayo e incluso llegar a paralizar al paciente, sin importar la actividad que esté haciendo, como es el conducir un vehículo, estar en el trabajo o caminando por la calle. Las crisis de pánico pueden durar algunos segundos, minutos y en algunos casos severos, pueden durar horas.

¿Qué es una Psicopatología?

Estamos frente a una psicopatología cuando el funcionamiento de la persona en su vida social, laboral y/o familiar se ve deteriorado en forma significativa. Además, está la sensación subjetiva que realizar tareas cotidianas, a diferencia de tiempos anteriores, implica mucho esfuerzo; en casos extremos incluso el levantarse en la mañana se vive con alto nivel de angustia, hasta el punto que la persona llora cada vez que suena el despertador.

¿Cómo es que se produce la Depresión?

Primero que todo, se parte de la base que las depresiones al igual que toda enfermedad no son gratuitas; incluso las de origen endógeno (hereditarias) son gatilladas por algo. Generalmente, lo que se observa en personas que han vivido por algún evento traumático y que “se hacen las locas” por mucho tiempo evitando pensar en lo ocurrido para no sufrir; el resultado es que tarde o temprano los mecanismos defensivos fallan y la persona se ve cada vez más en la necesidad de buscar ayuda y hacer algo al respecto.

¿Cuándo es normal y cuando es necesario recurrir a Ayuda Psicológica?

Emociones como tristeza, stress, rabia y miedo, catalogadas normalmente como “negativas”, lejos de esto, son normales e incluso positivas si la persona atiende de donde vienen, descubre su sentido y responde finalmente ya sea con una decisión o conducta determinada. Luego de esto, lo que se experimenta normalmente es la satisfacción personal y sensación de logro de haber actuado de la manera que va en pro del crecimiento personal, bienestar propio y/o de los demás.

Frente a los conflictos irresueltos, eventos traumáticos que se arrastran por años, lo más probable es que aparezcan “síntomas” de la conducta o relación con los demás, que son formas de acusar que algo no anda bien y que necesita de atención psicológica.

Porque “se vive una vez y en limpio” buscar ayuda en el momento oportuno es lo mejor que podemos hacer por nosotros mismos y por los demás.